La escisión de la piel es uno de los procedimientos más comunes para eliminar manchas molestas y/o antiestéticas como marcas de nacimiento, verrugas, fibromas, etc. La mancha se extrae quirúrgicamente y se sutura. La mancha se extirpa quirúrgicamente y se sutura.

La operación

El cirujano plástico marca la zona e inyecta un anestésico local. La inyección del anestésico provoca una ligera sensación de ardor. La inyección hace que la piel se tense y se vuelva temporalmente pálida. Se realiza una incisión en la piel y se extrae el trozo de piel hasta el tejido graso subcutáneo. El cirujano quema los pequeños vasos sanguíneos. Los bordes de la herida se cosen o pegan. Durante el tratamiento sentirá la acción del cirujano plástico, pero no experimentará ningún dolor.

Después del tratamiento

Se recomienda mantener la zona lo más limpia posible. Puedes simplemente ducharte. En la mayoría de los casos, la herida se sutura, y los puntos, si no son disolubles, casi siempre se retiran entre una semana y 9 días después. Es posible que sienta dolor después del tratamiento. Puedes tomar un analgésico, preferiblemente Paracetamol.

Es importante para la cicatrización evitar en lo posible la tensión en los bordes de la herida. Las heridas en la espalda, los hombros y la parte inferior de las piernas pueden resultar especialmente tensas al moverse. Ciertos movimientos, como agacharse, levantar, ponerse y quitarse la ropa, deben evitarse o hacerse con extremo cuidado. Dependiendo de la ubicación y el tamaño de la herida, no se recomienda hacer deporte hasta pasadas entre una y cuatro semanas de la operación.

Los rayos ultravioleta no son buenos para las cicatrices, ya que pueden permanecer rojas durante un tiempo innecesario. Además, la exposición al sol puede provocar un trastorno de la pigmentación en la zona tratada, que puede oscurecer la cicatriz. Lo mejor es mantener las cicatrices cubiertas durante los tres primeros meses después del tratamiento y aplicar un protector solar en la piel a partir de las dos semanas después de la intervención.

En todos los casos de escisión, se producen cicatrices. Algunas cicatrices se curan mejor que otras. Por lo general, al cabo de unos meses no se verá casi nada de la cicatriz. Esto depende del tipo de piel y de su localización. A veces la cicatriz se engrosa considerablemente. Puede producirse una hipertrofia (hinchazón o agrandamiento excesivo) o la formación de queloides (crecimiento de cicatrices). Los pacientes de piel asiática o criolla son más propensos a sufrir esta complicación. Puede producirse un hematoma, generalmente con hinchazón. También puede producirse una infección, que se manifiesta con dolor, hinchazón, enrojecimiento y pus de la herida.

Si surgen problemas inesperados, por ejemplo, si se produce una infección, póngase en contacto con nosotros.